
Encuentros en la segunda fase
Flacas
En esta época, no sé si os acordáis, empezaba el jaleo. Ahí estaba la ropa en el armario, esperando a no valerte. Que hay que ver cómo encoge de un año para otro. Todo el invierno embutida en el embutido y luego querías ir al probador a probar.
Empezaba la urgencia. Es que no habías tenido tiempo. Ni ganas. Estabas tan ocupada en celebrar. Todo el invierno de aquí para allá, sin quitarte el abrigo, que en León hace un frío. Y de repente, llegaba. Te asaltaba el verano, los colorines, las vacaciones y los pantalones. Ay.
Pues ahora, en más difícil. Ahora con la mascarilla a juego, el gel pringoso y los guantes. Que hacer cualquier cosa ya es de examen, de prueba superada, de pasas directamente a la fase cuatro y se acabó.
Qué bien entendimos siempre a Pau. La vida grande contenida en pequeñas dosis. Bailar, beber, brindar, compartir y no engordar, salvo de felicidad. La Flaca, para siempre.
Era por esta época cuando comenzaba la vida en catálogo. Venga a pasar hojas planeando planes.


